El Lapislázuli es una piedra semipreciosa perfecta para armonizar los niveles mentales, espirituales, emocionales y físicos. Aporta paz, calma y serenidad, liberando el estrés del cuerpo, incrementando el proceso creativo y el aprendizaje rápido, así como la intuición. Mejora la comunicación asertiva y la autoconsciencia, ayudando a superar la depresión. Colocar una piedra de lapislázuli debajo de la almohada permite conciliar el sueño rápidamente. Es beneficiosa para niños con síndrome de Asperger o déficit de atención, mejorando su concentración. Abre la mente a nuevas ideas, conocimientos y sabiduría.
Recomendaciones: Esta piedra no es compatible con el agua, por lo que se recomienda evitar mojarla frecuentemente.
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